La presencia de agua en los espacios tiene la capacidad de
atraer la atención más que cualquier otro elemento en el mismo. Hay que lograr
una buena integración del mismo en el espacio para no lograr de este un elemento
irritante y molesto.
Si se desea incorporar un estanque hay varios factores a tener en
cuenta:
-Primero decidir cuál va a ser el estilo que se quiere, cuando se tiene
un espacio pequeño conviene la utilización del agua en manera formal con figuras
geométricas, ésta forma, da un efecto claramente artificial, con una sensación
de paz, quietud y orden; o más bien si se quiere una manera informal conveniente
para grandes espacios, con líneas indefinidas que intentan copiar la
naturaleza. 
-También hay que tener en cuenta la profundidad según su finalidad, los
de estanques de poca profundidad llegan a 30cm, pero cuando se desea la
incorporación de fauna se debe aumentar la profundidad con el fin de que los
peces puedan permanecer por debajo de la capa de hielo en caso de que se
congelara.
-Además hay que decidir si se desea que el agua permanezca quieta,
tenga movimiento o fluya. El agua debe siempre estar clara y limpia, esto se
logra con una instalación de bombeo reciclante, o creando una vida equilibradora
de vegetación oxigenadora y animales.
Para la construcción hay varios métodos y materiales, lo mas comunes
son el hormigón, las bases de goma butílica y los moldes prefabricados.
Con respecto a las plantas acuáticas, suelen ser de fácil mantenimiento,
crecimiento rápido y de gran desarrollo. Estas deberán ser plantadas en
recipientes (15cm o 25cm de alto) con perforaciones que permitan el intercambio
de gases y evitando la descomposición de la tierra, es recomendable que cada
especie tenga su propio contenedor.
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